Lo necesitaba, esto de empezar a vivir con un familiar con el que nunca has convivido por más de una semana de vacaciones y que además esta acostumbrado a la soledad no es nada fácil, me ha costado un montón. Se que le debo mucho, de hecho si no fuera así no podría estar aquí y se lo agradezco.
Tenia el pasaje de ida pero no el de vuelta, así que incertidumbre, miedo . . . a que la alegría durara poco.
El echo es que estaba muy emocionada, aunque tenia un horario algo complicado, y el rato que pasaría en casa no seria mucho. El no dar explicaciones, una cosa tan tonta como no hacer la cama o hacerla cuando a mi me provocara, el no dar explicaciones, el no dar explicaciones, . . . aaah. Una carta del medico rompió un poquito todo este hechizo cuando me citaba para que fuera a extraerme el poco juicio que me quedaba, pensé en no ir, total para que si ya no me dolía, pero mejor prevenir que lamentar, así que me las sacaron.
Y como todo lo bueno se acaba, hoy me toca ir a recibirla a la estación de trenes. Fueron dos semanitas cortas pero maravillosas, ojala se repitan pronto.
Te equivocas... lo de los mates me lo paso por correo electronico el amigo Jose Luis Amador (www.sonoman.org), saludos.
Escrito por Alfredo a las 14 de Julio 2004 a las 12:34 AMque manera divertida de escribir-- como que hay que ir deduciendo entre líneas la historia detrás del post..
Gracias por comentar en el mío, ahora le devuelvo el favor..
Pero pienso volver y obligarla a más devoluciones de su parte!!!!
:)
Big Saludo!: