El 11M me sentí totalmente inútil, como en muchas otra ocasiones. La misma sensación de impotencia que sentí el 11 de Abril y el 6 de Diciembre del 2002, que sentía cada vez que pasaba por los Dos Caminos y veía a esa cantidad de niños indígenas pidiendo. Ver todo ese horror desde la televisión y no poder hacer nada, sólo correr de un lado para otro de la casa lamentando no ser persistente con mis objetivos, porque hace un tiempo intente integrarme a un grupo de rescate en el Ávila, pero como todas las cosas allá por X razón no estaban impartiendo los cursos de primeros auxilios que eran imprescindibles para poder formar parte de el y como esa vez no pude, nunca más lo intente.
Al no encontrar trabajo y estar todo el día sin hacer nada (estudio por la noche) me volvió la idea de la ayuda desinteresada, pero no ha sido más que eso, una idea.
Hoy leyendo a Metalhen y a Taufpate me di cuenta de que ya es hora de empezar a moverme. Y estoy averiguando que puedo hacer y por donde comenzar.
Espero que esta historia continúe... con hechos.